Sararat Rangsiwuthaporn, condenada a muerte por envenenar a su amiga y otras 14 víctimas

Un tribunal en Tailandia dictó el miércoles una sentencia de pena de muerte a Sararat Rangsiwuthaporn, conocida como Am Cianuro, por el asesinato premeditado de una de las 15 víctimas a las que se le acusa de haber envenenado, de las cuales solo una sobrevivió. La condena a la que ha sido sujeta esta mujer marca un hito, ya que ha sido reconocida por los medios como la primera asesina en serie del país.

El cruento crimen y la investigación

De acuerdo con el fallo judicial, Sararat fue considerada culpable de envenenamiento intencionado con cianuro hacia Siriporn Khanwong, de 32 años, durante un viaje a la provincia de Ratchaburi en abril de 2023, con el pretexto de participar en una ceremonia religiosa. El infortunado acontecimiento tuvo lugar cuando ambas se dirigieron a liberar peces, una práctica budista que busca obtener buen karma. Sin embargo, en lugar de cumplir con la actividad espiritual, Sararat llevó a cabo el atroz acto que terminó con la vida de Siriporn, quien falleció junto a un río a causa de la intoxicación.

La muerte de Siriporn despertó las inquietudes de sus familiares, quienes denunciaron el suceso ante las autoridades competentes. Las investigaciones subsiguientes revelaron la presencia de cianuro en el cuerpo de la víctima, lo que llevó a la policía a abrir un hilo de indagaciones más amplias. Con la aparición de otras denuncias relacionadas con muertes sospechosas vinculadas a Sararat, se inició un proceso judicial que expuso un oscuro entramado de asesinatos en serie, del cual Sararat fue señalada como la presunta autora material. A pesar de las evidencias en su contra, la acusada ha mantenido su inocencia ante los cargos que recaen sobre ella.

Acontecimientos que precedieron el juicio

Los supuestos crímenes que se le atribuyen a Sararat no solo se limitan al caso de Siriporn, ya que la investigación policial reveló que la mujer de 37 años enfrenta actualmente un total de 13 acusaciones de asesinato y una de intento de asesinato. Según los datos recabados por las autoridades, se determinó que el móvil detrás de estos presuntos homicidios fue el robo, considerando que muchas de las víctimas habían remitido a Sararat sumas de dinero que oscilaban entre cinco y seis dígitos. Este detalle arroja luz sobre las posibles motivaciones que habrían impulsado a la acusada a llevar a cabo estos crímenes de forma sistemática, aprovechándose de la confianza y las relaciones personales que mantenía con sus víctimas.