Se inicia racionamiento de agua en Bogotá debido a niveles críticos de embalses

Debido a la grave escasez de agua que enfrenta la ciudad de Bogotá, la Alcaldía ha tomado la decisión de implementar un racionamiento en varios barrios.

La sequía, exacerbada por el fenómeno de El Niño, ha provocado un drástico descenso en los niveles de los embalses que abastecen a la ciudad, llevando a la Alcaldía a tomar medidas extremas.

Esta semana, el suministro de agua se ha reducido en barrios del centro y el norte de Bogotá, afectando a casi 8 millones de habitantes. Los cortes tienen una duración de 24 horas y se han dividido la ciudad y municipios cercanos en nueve sectores que se alternarán en jornadas sin suministro.

El alcalde de la ciudad, Carlos Fernando Galán, ha establecido la meta de reducir el consumo de agua en dos metros cúbicos por segundo. La situación se evaluará cada quince días para determinar si las restricciones pueden relajarse, mantenerse o incluso ser más estrictas, dependiendo de la efectividad de las medidas.

Niveles críticos de los embalses

El sistema Chingaza, principal proveedor de agua de la ciudad, se encuentra en niveles críticos debido a la escasez de lluvias agravada por el fenómeno de El Niño. Los otros dos sistemas que abastecen a la capital, el Agregado Norte y el Agregado Sur, presentan niveles del 54,23 % y el 44,34 % de su capacidad respectivamente, pero solo representan el 30 % del agua consumida en la ciudad.

Tanto el presidente colombiano, Gustavo Petro, como el Gobierno nacional han hecho un llamado a la conciencia sobre la crisis climática y la importancia de conservar el agua no solo en Bogotá, sino en todo el país. La sequía no solo compromete el abastecimiento de agua, sino también la generación de energía eléctrica, dado que la matriz energética colombiana es en su mayoría hidroeléctrica.