
Todo sobre el equinoccio de primavera: diferencias con el solsticio y su significado
El equinoccio de primavera marca el inicio de la temporada cálida.

Este martes 19 de marzo de 2024 marca el comienzo de la primavera con un equinoccio, un evento astronómico digno de atención. Si te preguntas "¿cuándo inicia la primavera?", la respuesta es este 19 de marzo de 2024, momento en el que esta estación del año dará inicio con el equinoccio. A continuación, te explicamos las diferencias entre este evento y el solsticio. Así es como oficialmente se inaugura la temporada de calidez en México.
¿Solsticios y equinoccios?
Es importante comprender que con el inicio y fin de las estaciones, siempre vienen los solsticios y equinoccios; dos solsticios, de invierno y verano, y dos equinoccios, de primavera y otoño. A menudo, las personas desconocen las diferencias entre estos fenómenos anuales.
¿Cómo se determinan?
En el caso del equinoccio de primavera, al igual que el solsticio, se determina por la posición de nuestro planeta con respecto al sol. Si se trazara una cruz desde el centro de nuestra estrella, con la órbita elíptica de nuestro planeta, se marcarían el solsticio de invierno, el equinoccio de primavera, el solsticio de verano y el equinoccio de otoño.
Características de solsticios y equinoccios
La órbita de la Tierra es elíptica, lo que significa que tiene dos ejes, uno mayor y otro menor. Por tanto, dos veces al año nuestro planeta pasa por los extremos de cada eje. Cuando el punto de la órbita toca uno de los extremos del eje mayor, ocurre un solsticio: el de verano es el día con la noche más corta del año, y el de invierno es el que tiene la noche más larga.
Por otro lado, cuando los puntos de la órbita coinciden con los extremos del eje menor, se producen los equinoccios. Al igual que con los solsticios, también hay dos, el de primavera y el de otoño. Estos son los días del año en los que el día y la noche duran lo mismo.
La duración de la luz y la oscuridad
Desde el equinoccio de primavera hasta el solsticio de verano, la duración de la noche disminuye gradualmente, y hay cada vez más horas de luz, lo que resulta en días más largos. En cambio, a partir del solsticio de verano, las horas de luz comienzan a disminuir, hasta que en el equinoccio de otoño se igualan las horas de luz y oscuridad, y en el solsticio de invierno se alcanza el máximo de horas de oscuridad.
Una inversión estacional
Es relevante señalar que las estaciones del año se invierten en los dos hemisferios, de manera que cuando en uno es invierno, en el otro es verano; o cuando acá es primavera, del otro lado es otoño. Por consiguiente, los solsticios y equinoccios difieren en el hemisferio norte y sur.
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