Trump firma orden ejecutiva para sancionar a la Corte Penal Internacional

El presidente estadounidense, Donald Trump, anunciará este jueves 6 de febrero una nueva orden ejecutiva que impondrá sanciones a la Corte Penal Internacional (CPI) por sus acciones contra Estados Unidos y sus aliados. La medida fue confirmada por un funcionario de la Casa Blanca a la agencia EFE.

Según la agenda oficial, Trump tiene previsto firmar varias órdenes ejecutivas a las 14:30 hora local. Aunque el contenido completo de estas órdenes no ha sido revelado, se sabe que una de ellas se enfocará en sancionar a la CPI. Esta orden busca imponer restricciones financieras y limitar la obtención de visados para viajar a Estados Unidos a individuos de la CPI que colaboren en investigaciones contra ciudadanos estadounidenses o aliados de Washington.

Conexión con Israel

La firma de esta orden ejecutiva llega después de la reunión de Trump el pasado martes con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. En noviembre, la CPI señaló a Netanyahu con una orden de arresto por presuntos crímenes de guerra y de lesa humanidad en la Franja de Gaza. Netanyahu se encuentra actualmente de visita en Washington hasta el próximo sábado, manteniendo reuniones con importantes figuras del Congreso y del gobierno, incluido el secretario de Defensa, Pete Hegseth.

Medidas previas y respuesta política

En 2020, durante su primer mandato (2017-2021), Trump ya impuso sanciones contra la entonces fiscal de la CPI, Fatou Bensouda, y uno de sus principales asesores debido a una investigación del tribunal sobre presuntos crímenes de guerra cometidos por tropas estadounidenses en Afganistán.

La medida de Trump llega después de que la semana pasada los demócratas del Senado, en minoría en esa Cámara, bloquearan un intento liderado por los republicanos para sancionar a la CPI en respuesta a sus órdenes de arresto contra Netanyahu y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, por la ofensiva israelí en Gaza.

La CPI: un tribunal internacional con jurisdicción limitada

La CPI, creada a través del Estatuto de Roma, es un tribunal internacional con la misión de juzgar a personas acusadas de crímenes de guerra, lesa humanidad y genocidio. Sin embargo, Estados Unidos, China, Rusia e Israel no son miembros de la corte y, por lo tanto, no reconocen su jurisdicción.