10 piezas imprescindibles del Museo de Arte Moderno de México que no puedes perderte

El Museo de Arte Moderno de México se encuentra en la Primera Sección del Bosque de Chapultepec, siendo uno de los lugares más destacados de la ciudad en términos de pintura, escultura y fotografía. Con su inauguración en septiembre de 1964, este museo ha reunido una colección excepcional que permite a sus visitantes realizar un viaje a través del pasado artístico de México. A continuación, presentamos diez piezas imprescindibles que forman parte de este tesoro artístico, marcando hitos significativos en la historia del arte mexicano.

Las Soldaderas – José Clemente Orozco (1926)

Este fiel retrato de los tiempos revolucionarios, realizado en 1926, muestra el estilo figurativo característico de Orozco. La obra representa a un par de soldaderas (adelitas, valentinas) que acompañan a un grupo de campesinos armados, simbolizando el final de una agitada época revolucionaria.

Parábola Óptica – Manuel Álvarez Bravo (1936)

Considerado uno de los padres de la fotografía mexicana moderna, Álvarez Bravo captura la vida urbana y las tradiciones de la cultura nacional con una belleza y profundidad únicas. Su "Parábola Óptica" invita al observador a un juego visual, reflejando la maestría del artista en revelar lo invisible a través de lo visible.

Retrato de Lupe Marín – Diego Rivera (1938)

Este retrato de la modelo Lupe Marín, quien fue musa de Diego Rivera en los años 20 y 30, la muestra sentada en el estudio del pintor. Rivera, además de ser reconocido como muralista, realizó una serie de retratos de Marín en 1938 para ilustrar su novela "La única".

Las Dos Fridas – Frida Kahlo (1939)

Una de las obras más reconocidas de Frida Kahlo, pintada durante su separación de Diego Rivera, muestra su vida tanto con el pintor como sin él. Este doble autorretrato es un reflejo del sufrimiento de la artista, transmitido a través de su estilo característico.

Nuestra Imagen Actual – David Alfaro Siqueiros (1947)

Esta controvertida representación de un hombre desnudo con rostro de piedra, mostrando sus manos extendidas, captura la visión de Siqueiros sobre el mexicano moderno en 1947. El pintor buscaba reflejar la transición hacia el futuro sin dejar atrás las raíces prehispánicas, criticando al mismo tiempo la decadencia del arte de su época.

La Espina – Raúl Anguiano (1952)

Anguiano, uno de los grandes pintores del siglo XX, continuó la tradición de los muralistas mexicanos. "La Espina" retrata a María, la guía del pintor durante un viaje a Bonampak, en la Selva Lacandona, mostrando tradiciones, festividades y paisajes emblemáticos de México.

Paisaje con Piña – María Izquierdo (1953)

En este cuadro, Izquierdo presenta una escena de un bosque sin una sola hoja, con árboles que se alinean hacia el horizonte, adornado por una piña. La artista, una de las más importantes de la época posrevolucionaria, continuó pintando paisajes desolados a pesar de un ataque de apoplejía en 1946 que la dejó paralizada parcialmente.

La Nube – Luis Ortiz Monasterio (1954)

Monasterio, conocido por sus esculturas como el Monumento a la Madre y la Fuente monumental de Nezahualcóyotl en el Bosque de Chapultepec, fusiona el arte precolombino con la vanguardia del siglo XX en "La Nube". Esta escultura es un ejemplo de su exploración en la composición de la escultura y la arquitectura prehispánicas.

Mujer Saliendo de Psicoanalista – Remedios Varo (1960)

La obra de Varo se destaca por sus mundos oníricos y surrealistas, y "Mujer Saliendo del Psicoanalista" no es una excepción. Esta pintura inquietante muestra a una mujer saliendo de un supuesto consultorio, envuelta en una capa y a punto de tirar la cabeza de un hombre en un pozo. Sus cuadros, llenos de detalle, invitan al espectador a explorar estos mundos singulares.

Retablo – Carlos Mérida (1961)

Este pintor guatemalteco, nacionalizado mexicano, se destaca por su obra con figuras abstractas que sugieren imágenes figurativas al espectador. "Retablo" integra elementos del cubismo y ofrece una serie de figuras que estimulan la imaginación, reflejando la maestría de Mérida en la creación de obras de gran escala.

Descubriendo el MAM

El Museo de Arte Moderno de México se encuentra en Paseo de La Reforma y Gandhi S/N, en la Primera Sección del Bosque de Chapultepec. Con una tarifa de entrada de 90 pesos, el acceso es gratuito para estudiantes, maestros, personas con credencial del INAPAM y personas con discapacidad. Ubicado cerca de las estaciones del metro Chapultepec y Auditorio, así como de la estación Gandhi del metrobús, el museo invita a todos a explorar y apreciar el legado artístico de México.