
Día Nacional del Maíz: descubre la diversidad de variedades en México y el mundo
El maíz tiene una larga historia en México y América, con miles de años de antigüedad y más de 300 razas en el continente americano.

El maíz, una de las culturas más importantes del mundo, tiene una historia milenaria que se remonta a hace unos 10,000 años en América. Durante este largo periodo, la planta ha evolucionado y diversificado, dando lugar a una asombrosa variedad del maíz alrededor del planeta. Desde sus orígenes en las regiones andinas de Centroamérica hasta su presencia global actual, el maíz ha dejado una huella profunda en la historia y la cultura humana.
Un Legado Ancestral: El Maíz en Mesoamérica
En Mesoamérica, civilizaciones antiguas como los mayas, aztecas, incas y olmecas consideraban al maíz como un alimento esencial y lo incorporaban en sus rituales sagrados. Esta profunda conexión con la planta se refleja en su uso ancestral a lo largo de milenios, consolidando al maíz como el "oro sagrado" para estas culturas.
Hoy en día, la diversidad global del maíz es impresionante. En América, se han identificado cerca de 300 razas de maíz, mientras que en América Latina existen aproximadamente 220. El Banco de Germoplasma del CIMMYT, ubicado en México, alberga material genético de 413 razas identificadas hasta la fecha, convirtiéndose en un tesoro invaluable para la conservación y el estudio de esta cultura.
La Importancia de las Variedades Locales
A pesar de la amplia variedad de maíz disponible, se estima que más del 50% de estas variedades ya no se cultivan en campo abierto. Esta pérdida representa un desafío significativo para la seguridad alimentaria y la biodiversidad. Las variedades locales, adaptadas a condiciones específicas de clima, suelo y mercado, son cruciales para la soberanía alimentaria y la resiliencia de las comunidades.
El Maíz: Más Allá del Alimento
El maíz no solo es un alimento básico para millones de personas en todo el mundo, sino que también tiene una amplia gama de aplicaciones industriales y energéticas. El almidón del maíz se utiliza para producir bioetanol, un combustible renovable, y como suplemento para pastos. Además, las palomitas de maíz son un snack popular en muchos países.
En México, el maíz se ha adaptado a diversos climas y altitudes, dando lugar a una rica diversidad de razas. Los siete complejos raciales del maíz mexicano -Cónicos, Maduración Tardía, Sierra de Chihuahua, Ocho Hileras, Tropicales precoces, Dentados tropicales y Chapalote- son un testimonio de la capacidad adaptativa de esta cultura.
La conservación y el uso sostenible del maíz son fundamentales para garantizar la seguridad alimentaria y la biodiversidad en el futuro. La investigación, el desarrollo de nuevas tecnologías y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles son cruciales para asegurar un futuro próspero para esta cultura tan importante para la humanidad.
Compartir noticia