Activistas lanzan sopa contra la Mona Lisa en el Louvre ¿Arte vs alimentación?

En un inusual acto de protesta, dos activistas climáticas llevaron a cabo una llamativa acción en el reconocido Museo del Louvre en París, al arrojar botes de sopa sobre la famosa pintura "La Gioconda" de Leonardo da Vinci. El incidente, registrado en video, muestra a las dos mujeres pertenecientes al grupo 'Riposte Alimentaire', lanzando sopa de color naranja sobre la obra maestra del siglo XVI. Esta pintura, protegida por una lámina de cristal desde 2005, fue el blanco de la peculiar protesta que duró casi dos minutos. Durante el acto, una de las activistas manifestó en francés: "¿Qué es más importante, el arte o el derecho a una alimentación sana y duradera? Nuestro sistema agrícola está enfermo", mientras levantaba el puño en señal de protesta. La rápida reacción de los empleados del Louvre incluyó la colocación de paneles negros para impedir que el público filmara la escena y la evacuación de la sala donde se encuentra la Mona Lisa, conocida como Salle des Etats, para proceder con la limpieza del cuadro. Este no es el primer incidente que afecta a "La Gioconda", ya que en mayo de 2022, la pintura fue atacada simbólicamente con el lanzamiento de una tarta. El reciente acto de protesta se entrelaza con las protestas de los agricultores franceses, quienes han bloqueado importantes carreteras en el país en busca de mejores condiciones laborales, menos regulaciones medioambientales y mayor proteccionismo. El dilema planteado por las activistas en el Louvre pone en relieve la tensión entre la preservación del arte y la lucha por una alimentación saludable y sostenible. El debate sobre el rol del sistema agrícola y su impacto en la sociedad se fusiona con la protección del patrimonio artístico, generando reflexiones sobre prioridades y desafíos actuales. El Museo del Louvre, reconocido como el más visitado del mundo, se convirtió en escenario de este peculiar suceso que ha captado la atención no solo por la transgresión al patrimonio artístico, sino también por el mensaje detrás de la protesta. La incógnita planteada por las activistas, en torno a la importancia del arte versus el derecho a una alimentación saludable y sostenible, invita a reflexionar sobre la intersección de estos dos ámbitos fundamentales para la sociedad.