
AstraZeneca retira su vacuna contra la COVID-19 por escasa demanda
La vacuna de AstraZeneca, ampliamente utilizada al principio, se retiró debido a su incompatibilidad con nuevas variantes del virus.

La vacuna desarrollada por AstraZeneca ya no se fabrica ni se suministra. La empresa informó que ha decidido retirar de manera voluntaria todas las licencias para comercializar su vacuna contra la COVID-19. Esta decisión ha cerrado el capítulo de una vacuna que se utilizó ampliamente en las primeras fases de las campañas de vacunación en muchas partes del mundo. La compañía alega que la escasa demanda ha sido el principal factor que ha motivado esta determinación, más no preocupaciones por los efectos secundarios de la vacuna.
Los expertos aseguran que la retirada de la vacuna se debe a que no pudo actualizarse para hacer frente a las nuevas variantes del virus. Dicha vacuna, desarrollada con la Universidad de Oxford, utilizaba una tecnología de vacunas conocida como vector viral, que era menos susceptible a cambios, lo cual la hacía menos adaptable a las nuevas mutaciones del virus.
Impacto en la demanda y eficacia
Desde que la vacuna fue aprobada en el Reino Unido en diciembre de 2020, se han suministrado más de 3000 millones de dosis en todo el mundo. Sin embargo, en los últimos años, la demanda se ha desplomado a medida que otros fabricantes han lanzado vacunas adaptadas a variantes más nuevas, lo que ha llevado a los países a optar por estas alternativas. A pesar de que en los ensayos clínicos la vacuna de AstraZeneca no funcionó tan bien en la prevención de la COVID-19 como las vacunas de Pfizer y Moderna, sí demostró gran eficacia en la prevención de enfermedades graves y muertes por el virus.
Riesgos y distribución de la vacuna
La preocupación por la relación entre la vacuna de AstraZeneca y un trastorno de coagulación sanguínea extremadamente raro pero grave, contribuyó a disminuir la demanda de la vacuna. Aunque se actualizó la información sobre los posibles efectos secundarios en abril de 2021, la vacuna de AstraZeneca era más barata y fácil de transportar y almacenar que sus competidoras. Por esa razón, se convirtió en la vacuna predominante en los países en desarrollo durante gran parte de 2021, mientras que las vacunas de Pfizer y Moderna se destinaron principalmente a las naciones ricas.
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