¿Cómo evitar que tu perro se escape al abrir la puerta?

Evitar que tu perrito se escape al abrir la puerta mediante el adiestramiento y la paciencia.

Sin duda, uno de los mayores desafíos al adoptar a un perro es educarlo adecuadamente. A menudo, las personas pierden la paciencia y recurren a un adiestrador, o peor aún, esperan a que su mascota supere la "etapa" de comportamiento inadecuado. No obstante, hay un comportamiento que debe ser erradicado sin falta en tu perro para evitar ponerlo en peligro: escaparse cuando se abre la puerta. La seguridad de nuestra mascota siempre será una prioridad y, para lograr esto, es necesario reforzar ciertos comportamientos en su educación, más allá de simplemente colocarle un collar y una placa identificativa.

Existen diversas razones por las que un perro puede "escaparse" de casa. Puede ser por aburrimiento, necesidad de más actividad física, miedo, ansiedad por separación, entre otras. Una de las causas más comunes es el miedo o la necesidad de mayor actividad física. Es fundamental permitir que tu mascota corra, camine y explore su entorno para liberar la energía acumulada, especialmente si se trata de un cachorro. En muchos casos, una vez que se ha establecido un vínculo sólido con la mascota, esta ya no intentará escapar al ver la puerta abierta, pero es necesario un proceso de adiestramiento para lograrlo. Si has adoptado a un perro de edad avanzada, es crucial enseñarle a no salir cuando vea la puerta abierta.

Consejos para evitar que tu perro se escape

Reforzar conductas con tu mascota es fundamental. Si deseas que no salga corriendo en cuanto tenga la oportunidad, deberás ser paciente y enseñarle a controlar su impulso por salir. El instinto natural de un perro le indicará que afuera puede correr y que una puerta abierta es una invitación a hacerlo, pero es tarea tuya enseñarle lo contrario.

  1. Colócale la correa a tu mascota.
  2. Abre la puerta y, cada vez que se acerque, jala suavemente de la correa para hacer que retroceda.
  3. Acércalo nuevamente a la puerta y, si intenta salir, llévalo de nuevo a una posición tranquila.
  4. Retrócede y camina de nuevo hacia la puerta durante un tiempo, asegurándote de que tu mascota no pise la calle.
  5. Una vez que te sientas más seguro, quítale la correa y quédate cerca de la puerta abierta para comprobar que ya no intentará escapar.

Repite este proceso durante varios días hasta que notes que tu perro ya no intenta salir a la calle al ver la puerta abierta. Con este ejercicio, tu mascota comprenderá que ver la puerta abierta no significa salir, sino permanecer tranquilo. Con unos pocos minutos al día dedicados a este ejercicio, tu perro dejará de escaparse al ver la puerta abierta.

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