Teotihuacan, Méx. Recientes hallazgos en la zona arqueológica de Teotihuacan han revelado una serie de descubrimientos sorprendentes que están cambiando nuestra comprensión de esta antigua ciudad. Durante las excavaciones realizadas en la Plaza de las Columnas, el reconocido arqueólogo japonés Saburo Sugiyama encontró más de 2 mil pedazos de pintura mural maya, así como 3 mil fragmentos de restos humanos cercenados y una amplia variedad de objetos, cerámicas y restos de animales.
Los hallazgos proporcionan evidencia de la presencia de élites mayas en Teotihuacan, desafiando las ideas previas de que solo existía una relación comercial entre ambas culturas. Sugiyama afirma que estos descubrimientos confirman la interacción política y social entre los mayas y los habitantes de Teotihuacan.
El arqueólogo japonés recientemente fue condecorado por su contribución al intercambio académico y de investigación entre Japón y México. Sugiyama ha estado liderando las investigaciones en Teotihuacan desde 2015, y su trabajo ha revelado la importancia de la Plaza de las Columnas como un centro ceremonial y administrativo en la antigua ciudad.
En la plaza se encontraron tres montículos de gran tamaño, lo que indica que era uno de los lugares más importantes de Teotihuacan después de las pirámides del Sol, la Luna y la Serpiente Emplumada. Además de los restos humanos y las cerámicas mayas, se han descubierto fragmentos de pintura mural, restos de animales y objetos procedentes de diferentes regiones.
Estos nuevos descubrimientos demuestran la riqueza y la diversidad cultural de Teotihuacan, que era una ciudad multiétnica y un importante centro de intercambio en Mesoamérica. A medida que continúan las excavaciones, se espera que se descubran más detalles sobre la vida y las prácticas de esta antigua civilización.
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