Tras los comentarios del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la colocación de boyas en Río Bravo, el Gobierno de Texas emitió un comunicado en respuesta. Según el vocero del gobernador, la responsabilidad recae en México y Estados Unidos por sus políticas de frontera abierta. El funcionario enfatizó que el fallecimiento de una persona ocurrió antes de llegar a las boyas y que la zona ha sido declarada como el cruce terrestre más mortífero del mundo. Por su parte, la SRE e INM confirmaron la nacionalidad de uno de los fallecidos, quien estaba en un albergue en Piedras Negras.
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