
Envío de precursores químicos desde China a México aumenta tensiones entre ambos países
Envío de precursores químicos de China a México para producir fentanilo, tensiones entre gobiernos, fácil acceso en la deep web.

La importación de precursores químicos desde China a México ha desencadenado conflictos entre los gobiernos de ambos países. A pesar de los esfuerzos de las autoridades chinas por restringir estas sustancias químicas para evitar su adquisición por parte de los cárteles mexicanos, es sencillo obtenerlas a través de la deep web o internet profunda. InSight Crime llevó a cabo una investigación en la deep web y logró identificar a algunos proveedores que envían precursores químicos desde China a México.
Mediante su investigación encubierta, el equipo de InSight Crime se hizo pasar por comprador, logrando ubicar a un distribuidor ilegal de productos químicos para la fabricación de drogas sintéticas. Este proveedor, conocido como MicroDroper, contaba con más de 16 mil reseñas positivas de clientes satisfechos. A pesar de la dificultad para acceder a la lista de sustancias que comercializa, InSight Crime descubrió que uno de los productos que este distribuidor vende es la piperidona, un precurssor utilizado en la producción de fentanilo.
Uso de la deep web y estrategias de venta
Se reveló que el número de Registro Químico o Chemical Abstract Service (CAS) se utiliza en la dark web para llamar la atención de los motores de búsqueda. Además, los vendedores de la deep web llegan incluso a vender recetas para la fabricación de fentanilo. Una vez establecido el contacto con los vendedores, la comunicación, el intercambio de información sobre las sustancias químicas, el envío y los costos se llevan a cabo a través de aplicaciones de mensajería instantánea como Telegram o servicios de correo electrónico cifrado.
Algunos vendedores adoptan identidades ficticias al comunicarse con posibles compradores para generar confianza. Incluso se descubrió que algunos de estos proveedores no solo comercializaban las sustancias químicas, sino que también buscaban enseñar a sus clientes cómo sintetizarlas para producir fentanilo. Incluso tenían recetas detalladas para llevar a cabo este proceso paso a paso.
La lucha contra el tráfico de precursores químicos desde China a México continúa siendo un desafío para ambos países. A pesar de las restricciones impuestas, la facilidad de acceso a estas sustancias a través de la deep web representa un importante obstáculo en esta batalla.
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