Episcopado Mexicano pide evitar conjeturas sobre caso del obispo Salvador Rangel

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ha emitido un comunicado con respecto al caso del obispo emérito Salvador Rangel, quien ha sido vinculado a una estadía voluntaria en un hotel, uso de drogas y viagra. La CEM ha solicitado evitar especulaciones, dejando la investigación en manos de las autoridades y respetando la dignidad humana del obispo.

La CEM enfatiza su confianza en las instituciones, instando a que se eviten conjeturas innecesarias que puedan complicar el caso. El estado de salud del obispo se mantiene reservado, y se espera que, una vez reciba el alta médica, sea él quien brinde una explicación al respecto.

La policía reporta que el obispo Rangel ingresó al hospital con signos de deterioro neurológico y sin pertenencias, portando un blíster de pastillas de sildenafil, utilizadas para tratar la disfunción eréctil o la hipertensión arterial pulmonar. Los exámenes toxicológicos revelaron la presencia de cocaína y benzodiacepina, esta última comúnmente encontrada en medicamentos como el Diazepam.

Por lo tanto, se descarta que el obispo haya sido víctima de un secuestro exprés, ya que se ha informado que ingresó voluntariamente a un motel en compañía de otra persona, quien posteriormente se retiró, según lo declarado por el comisionado de Seguridad Pública de Morelos, José Antonio Ortiz Guarneros.

Una vez que el obispo Salvador Rangel reúna las condiciones adecuadas de salud, se espera que brinde su declaración sobre los eventos en cuestión. La información recabada hasta el momento indica que el religioso fue encontrado en el Hotel Real Ocotepec de Cuernavaca y luego trasladado al Hospital General “José Parres” en calidad de desconocido. Las autoridades continúan investigando este suceso que ha generado revuelo en la opinión pública.