El 30 de diciembre, un grupo de 31 migrantes que se desplazaba en un autobús Senda fue secuestrado en la carretera Reynosa-Matamoros, en Tamaulipas. A pesar de los esfuerzos de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina y la guardia estatal, aún no se ha logrado dar con su paradero. Entre los desaparecidos se encuentran familias venezolanas que viajaban desde Monterrey, Nuevo León, con destino a su cita de asilo humanitario en Estados Unidos. Este incidente se suma a otros casos de secuestro de migrantes en la región, lo que genera gran preocupación por su seguridad y bienestar. El rescate de un grupo de 5 migrantes venezolanos en la carretera Ciudad Victoria-Matamoros, el 1 de enero, evidencia la gravedad de la situación. Las autoridades continúan investigando estos sucesos, buscando garantizar la protección de los migrantes que transitan por la zona.
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