La aprobación por parte del papa Francisco para que la Iglesia católica bendiga a parejas del mismo sexo ha generado controversia en el episcopado, con opiniones divididas respecto a la medida. Por ejemplo, el arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla, rechazó la iniciativa argumentando que la Iglesia debe acoger a todos bajo ciertas reglas, mientras que el cardenal alemán Gerhard Ludwig Müller la calificó como una “blasfemia”. Esta decisión podría tener un impacto significativo en países que no reconocen derechos LGBTQ, generando debates sobre la diversidad y la religión en la sociedad actual.
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