Joven bajo efectos de las drogas destruye imágenes religiosas en parroquia de Saltillo

En un lamentable suceso, un individuo bajo los efectos de sustancias ilícitas ingresó a la parroquia de San Judas Tadeo, ubicada en la zona centro, donde ocasionó actos vandálicos que resultaron en la destrucción de varias imágenes religiosas. Los hechos tuvieron lugar alrededor de las 7:00 de la tarde en el cruce de Maclovio Herrera y Fragua.

El responsable de este acto fue identificado como Julio Alberto, de 34 años, quien se dedica al lavado de coches. Bajo los efectos de las drogas, el individuo saltó el portón de la parroquia y con puñetazos, rompió cristales y la puerta principal para ingresar al recinto religioso.

Acto vandálico dentro del templo

Una vez dentro del templo, el individuo atacó con saña al menos tres imágenes religiosas, incluyendo el Sagrado Corazón de Jesús, La Santísima Trinidad y San Judas Tadeo, así como el nicho del santo sepulcro. Lamentablemente, decapitó estas imágenes y las destruyó por completo, dejando los restos esparcidos en el suelo. La rápida reacción de los vecinos que presenciaron la escena permitió alertar a las autoridades a través del sistema de emergencia 911. La policía municipal acudió al llamado y logró detener al responsable en el lugar, poniéndolo a disposición del Ministerio Público por el cargo de daños a propiedad ajena.

Intervención de las autoridades y llamado a la reflexión

Ante este trágico incidente, se recomendó a los encargados del templo solicitar la intervención de los servicios periciales de la Fiscalía General del Estado (FGE) para evaluar los daños y recopilar pruebas adicionales. Este suceso deja en evidencia la importancia de abordar el problema del consumo de drogas y sus consecuencias en la sociedad, así como la urgente necesidad de brindar apoyo a quienes enfrentan adicciones. Es crucial recordar que este tipo de actos vandálicos no solo afectan el patrimonio religioso y cultural de una comunidad, sino que también generan un profundo impacto emocional en los creyentes y en la sociedad en general. Las autoridades se mantienen atentas a este caso para garantizar que se lleve a cabo un proceso legal adecuado y se busque reparar el daño causado. Asimismo, es fundamental que se brinde apoyo y orientación tanto al responsable de estos actos como a su entorno familiar, con el fin de prevenir la repetición de situaciones similares en el futuro. En medio de la consternación y el pesar generado por este incidente, la comunidad se une en un llamado a la reflexión sobre la importancia del respeto a la diversidad de creencias y la preservación del patrimonio cultural, histórico y religioso de nuestras comunidades.