
La Feria del Libro de Minería se alista para su edición 45 a pesar de la disminución en asistencia y ausencia de editoriales destacadas

La FIL de Minería, conocida como la feria del libro más antigua de México, se prepara para su edición número 45, que según su director, Fernando Macotela, será crucial para su futuro. A pesar de afrontar una disminución en la asistencia y la presencia de editoriales en los últimos años, la feria está lista para presentar una oferta atractiva de más de mil actividades entre presentaciones, charlas, ciclos y conferencias del 22 de febrero al 4 de marzo.
El estado actual de la FIL de Minería
Fernando Macotela reconoce que la feria está experimentando números rojos, pero hace hincapié en que la última edición presencial fue hace tres años, antes de que la pandemia impactara la dinámica de la feria. La FIL de Minería ha demostrado su capacidad de adaptación a lo largo de sus 45 años de historia, enfrentando distintos retos políticos, momentos de crisis y ahora, la creciente competencia de otras ferias del libro a nivel nacional.
Macotela destaca que, a pesar de la disminución en las ventas, la feria ha logrado mantener su atractivo gracias a su amplitud de actividades y su capacidad para atraer la atención del público.
Desafíos de espacio y costos
La disminución del 31% en la asistencia en los últimos seis años plantea un desafío en términos de espacio y comodidad. Macotela reconoce que el Palacio de Minería, donde se lleva a cabo la feria, tiene limitaciones en términos de espacio, lo que ha llevado a considerar la posibilidad de reducir la duración de la feria de 12 a 11 días. Además, el costo de los stands es otro tema que se está evaluando, ya que se busca encontrar un equilibrio que permita atraer a las editoriales sin convertir la feria en un evento exclusivamente lucrativo.
Impacto de las ausencias destacadas
La ausencia del Fondo de Cultura Económica y de Planeta en la feria ha sido notoria en los últimos años. La decisión de estas editoriales de no participar ha generado incertidumbre en torno a la dinámica y atractivo de la feria. Sin embargo, la FIL de Minería se ha adaptado a estas ausencias, buscando mantener un equilibrio en su oferta y continuar atrayendo a un público diverso con una variedad de propuestas que van desde homenajes hasta ciclos temáticos.
Perspectivas a futuro
La FIL de Minería se encuentra en un punto crucial de su historia, en el que se enfrenta a la necesidad de reevaluar su modelo de negocio, sus costos y su capacidad de atraer a las editoriales y al público. A pesar de los desafíos, la feria mantiene su optimismo y su capacidad para reinventarse, demostrando su importancia como un espacio emblemático para la promoción y difusión de la cultura y la literatura en México.
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