La ONG Médicos Sin Fronteras alerta del impacto devastador de la guerra en la salud de la población en Ucrania

La organización médica humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) ha alertado sobre el profundo impacto de la guerra en Ucrania, especialmente en los enfermos crónicos y las personas de edad avanzada. A medida que se cumplen dos años del inicio de la invasión rusa del territorio, la falta de servicios médicos en zonas del este y sur del país ha generado importantes desafíos para la población.

Desplazamiento y falta de servicios médicos

MSF lamenta el desplazamiento de millones de personas en Ucrania debido a la guerra, advirtiendo sobre el devastador impacto en la salud de la población y la situación humanitaria en zonas expuestas a los combates. Cerca de diez millones de personas han tenido que abandonar sus hogares en busca de seguridad, tanto dentro como fuera del país.

En palabras de la coordinación médica adjunta de MSF en Ucrania, Maksim Zharikov, es urgente prestar servicios médicos a los pacientes que residen a unos 30 kilómetros de la línea del frente, mayormente mujeres mayores con enfermedades crónicas que requieren observación continua. En las zonas gravemente afectadas por los combates, los servicios básicos se han paralizado por completo, lo que ha generado una situación desesperada.

MSF ha desplegado equipos de médicos, enfermeros y psicólogos en varias localidades situadas por encima del río Dniéper, que marca la línea del frente en estos momentos. Además, los equipos realizan consultas de salud mental, atendiendo a las enormes necesidades de atención psicológica que enfrenta la población.

Desafíos y necesidades

A pesar de los esfuerzos del sistema sanitario ucraniano, la situación sigue siendo crítica, y la mayor parte de la respuesta sanitaria corre a cargo de organizaciones humanitarias y grupos de voluntarios locales. Es importante recalcar que las instalaciones médicas no se han librado de la devastación generada por los ataques a las estructuras médicas y al personal sanitario, lo que afecta de manera decisiva a las capacidades del sistema sanitario y resulta inaceptable.