La construcción del Tren Interoceánico en México ha generado polémica debido a la tala de más de 7 mil árboles en la localidad de Unión Hidalgo. Diversos grupos ambientalistas han manifestado su inconformidad ante esta situación, señalando que la deforestación provocada por el proyecto tendrá un impacto negativo en el ecosistema local. Por otro lado, autoridades gubernamentales han defendido la obra argumentando que traerá beneficios económicos para la región. Ante esta controversia, se ha convocado a mesas de diálogo entre las partes involucradas para buscar alternativas que permitan llevar a cabo el proyecto sin afectar de manera irreparable el entorno natural.
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