Ola de violencia en Haití obliga a más de 15,000 personas a desplazarse, según la ONU
La capital de Haití, Puerto Príncipe, se ve nuevamente sacudida por una ola de violencia protagonizada por pandillas, causando el desplazamiento de más de 15,000 personas en cuestión de días, según la ONU. La situación ha llevado a que la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) identifique como necesidades más urgentes de los desplazados la comida, atención médica, agua, instalaciones de higiene y apoyo psicosocial.
Condiciones precarias y dificultad para brindar ayuda
Las personas desplazadas se han trasladado a campamentos existentes o han optado por establecer nuevos asentamientos, enfrentándose a condiciones precarias. La complejidad de la situación se ve agravada por la dificultad para brindar ayuda humanitaria, debido a la actividad de las pandillas y a los retenes establecidos en las carreteras de la capital y sus alrededores.
Necesidad de solidaridad internacional
La coordinadora humanitaria de la ONU, Ulrika Richardson, ha instado a detener la violencia, resaltando que "miles de personas se encuentran ahora mismo sin protección, sin seguridad y expuestas a todo tipo de riesgos". En este sentido, Haití, que ya se encuentra sumido en una compleja crisis humanitaria, requiere más solidaridad internacional en este momento crucial.
Impacto en la población desplazada
Los testimonios de las personas desplazadas revelan la crudeza de la situación. Muchos de ellos han abandonado sus hogares sin poder tomar pertenencias básicas, enfrentando la incertidumbre y la escasez. Se ha observado que la violencia generalizada está afectando especialmente a las niñas, aumentando el riesgo de matrimonio forzado y privándolas de su infancia.
Escasez de alimentos y aumento del hambre
La violencia no solo ha causado desplazamientos masivos, sino que también ha generado escasez de alimentos en la región de Artibonite, una zona tradicionalmente agrícola. Esto ha llevado a que cinco de los 11 millones de haitianos padezcan hambre aguda, según cifras proporcionadas por la agencia de ayuda Concern Worldwide.
Impacto de las pandillas y situación del gobierno
Desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, las pandillas han ampliado el control de su territorio, expulsando a unas 300,000 personas de sus hogares. El año pasado, las pandillas causaron la muerte de casi 5,000 personas y secuestraron a casi 2,500, generando un clima de temor y violencia constante.
La situación política también se encuentra en un estado de crisis, con un gobierno interino no electo liderado por el primer ministro Ariel Henry, quien se comprometió a renunciar en febrero pero ha retrasado el proceso, aduciendo la falta de seguridad. Actualmente, Henry se encuentra en San Juan, Puerto Rico, debido a la inestabilidad en Haití, lo que refleja la grave situación del país.
Respuesta internacional y debate en el Consejo de Seguridad de la ONU
Ante la magnitud de la crisis, el Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto discutir el tema este miércoles, buscando posibles soluciones y medidas para abordar la situación en Haití. Mientras tanto, varias embajadas han retirado a su personal y República Dominicana ha afirmado que no aceptará la creación de campos de refugiados, evidenciando la dimensión regional del problema.
La situación en Haití requiere una respuesta urgente y coordinada a nivel nacional e internacional para hacer frente a la crisis humanitaria y de seguridad que continúa afectando a la población.
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