PROFECO revela ingredientes de croquetas para gatos en México y regulación de su venta
La alimentación adecuada de las mascotas, especialmente de los gatos, es vital para su salud y bienestar.
Las mascotas han pasado a ser una parte integral de nuestros hogares, brindando compañía y amor incondicional. Cuidar de ellas implica no solo darles cariño, sino también garantizar su bienestar a través de una adecuada alimentación. Sin embargo, para hacerlo de manera responsable, es fundamental conocer los ingredientes de su comida y la regulación de su venta en nuestro país. En este sentido, la PROFECO ha realizado un estudio exhaustivo que pone de relieve aspectos cruciales sobre la alimentación de nuestros felinos.
Nutrientes esenciales para gatos
La alimentación de los gatos debe ser equilibrada y contener nutrientes esenciales para su desarrollo y salud. Las croquetas para gatos deben incluir taurina, proteínas, grasas, carbohidratos, fibra, minerales y vitaminas. La taurina es un aminoácido vital para su funcionamiento neurológico y ocular. Las proteínas son necesarias para el crecimiento y mantenimiento de los tejidos, mientras que las grasas proporcionan energía. Lo carbohidratos y la fibra son cruciales para una buena digestión y salud intestinal.
Regulación de la venta de croquetas en México
Es importante destacar que las croquetas para gatos comercializadas en México deben contar con un registro de autorización ante la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA). Esta regulación tiene como objetivo garantizar que los productos destinados al consumo animal no representen un riesgo para su salud. La ausencia de esta autorización impide la comercialización de dichos productos en el país, velando así por el bienestar de nuestras mascotas.
Ingredientes comunes en las croquetas para gatos
los ingredientes que comúnmente se encuentran en las croquetas para gatos a la venta en México, se destacan: cereales como el maíz, arroz, trigo y avena; vitaminas A, D, K, B1-B9 y B12, E y colina; harinas cárnicas provenientes de pollo, carne de cerdo, hueso, menudencias de pollo, pescado y salmón; aminoácidos como la glicina, metionina, taurina y tiironina; y minerales como selenio, magnesio, sodio, litio, hierro, calcio, cobre, fósforo y zinc. Además, algunos productos pueden incluir otros ingredientes como aceite de grasas animales, chícharo, zanahoria, pulpa de remolacha y harina de algas.
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