Reynosa: Una fosa clandestina con más de 80 restos óseos

En un giro sorprendente, la Fiscalía de Tamaulipas ha emitido una declaración que, si bien no confirma la existencia de un campo de exterminio como el encontrado en Teuchitlán, Jalisco, describe a Reynosa como una potencial "fosa clandestina" debido al descubrimiento de numerosos restos óseos en diferentes zonas.

El revuelo comenzó cuando el colectivo "Amor por los Desaparecidos" denunció la presencia de un campo de exterminio en Reynosa, lo que llevó a la Fiscalía a inspeccionar cuatro áreas señaladas. En su comunicado, la Vocería de la Fiscalía indicó: "No se observaron restos óseos, olores fétidos o indicios que permitan presumir la existencia de un crematorio o zona de incineración clandestinos" en la propiedad inicialmente denunciada.

La funeraria como señal

Sin embargo, las autoridades reconocieron la presencia de una caja tipo horno con una cruz y "Palomas de la paz", símbolos asociados a una funeraria conocida en la región. Este hallazgo sugiere que la propiedad podría estar involucrada en actividades ilícitas, aunque no necesariamente en la creación de un campo de exterminio.

Restos esparcidos por Reynosa

A pesar de negar la existencia de campos de exterminio en la zona inicial, la Fiscalía admitió haber encontrado más de 80 piezas óseas dispersas en otras tres áreas: el Libramiento a Reynosa, las cercanías de la colonia Colinas del Real y el ejido San José y La Rosita. En cada una de estas zonas, se encontraron restos humanos en diferentes cantidades:

• 20 restos óseos en el Libramiento a Reynosa
• 14 montículos con fragmentos de huesos cerca de la colonia Colinas del Real
• Alrededor de 60 piezas óseas en el ejido San José y La Rosita

Estos hallazgos contradicen la afirmación inicial de que no se encontraron indicios de un campo de exterminio, dando lugar a dudas sobre la veracidad de la investigación de las autoridades.

Una "fosa clandestina" en Reynosa

La descripción de Reynosa como una "fosa clandestina" por parte de la propia Fiscalía de Tamaulipas plantea una imagen inquietante. Si bien no se ha confirmado la existencia de un campo de exterminio formal, la cantidad significativa de restos humanos encontrados en diferentes zonas sugiere que existe un problema grave de desaparición y violencia en la ciudad.

Las autoridades han anunciado su intención de analizar los restos óseos para intentar determinar la identidad de las víctimas. Sin embargo, el hecho de que se hayan encontrado tantos restos en diversas áreas indica una situación compleja y preocupante que requiere una investigación más profunda y transparente.