Un avión de la compañía All Nippon Airways (ANA) que se dirigía a Seattle tuvo que regresar al aeropuerto de Haneda en Tokio, luego de que un pasajero de 55 años, ciudadano estadounidense, mordiera en el brazo a una azafata durante el vuelo. El hombre fue arrestado a su llegada al aeropuerto. Este incidente se suma a una serie de problemas en aeropuertos japoneses durante el año, lo que ha generado preocupación tanto entre los pasajeros como en el gobierno japonés. Además, el día anterior, dos aviones comerciales de Korean Air y Cathay Pacific colisionaron levemente en el aeropuerto de Chitose en Hokkaido, sin causar heridos, pero generando más retrasos debido a las condiciones climáticas desfavorables. Estos eventos se suman a un accidente ocurrido el 2 de enero, cuando un avión de Japan Airlines colisionó con una nave de los guardacostas, dejando cinco muertos y cientos de vuelos cancelados. Estos incidentes han llevado al gobierno japonés a prometer medidas para recuperar la confianza en el sector de la aviación.
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