UNAM expulsa a siete alumnos por ocupación ilegal y vandalismo en Ciudad Universitaria

La UNAM expulsó a siete alumnos por ocupar ilegalmente y dañar instalaciones, cumpliendo con procedimientos legales y protegiendo sus derechos constitucionales.

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha tomado la decisión de expulsar a ocho estudiantes tras la ocupación ilegal y el vandalismo de instalaciones en la Ciudad Universitaria. La medida se tomó en virtud de los daños graves causados al patrimonio universitario, los cuales incluyen la vandalización y destrucción de inmuebles, así como la sustracción de documentos y mobiliario.

Hechos ocurridos entre mayo y julio

Según un comunicado oficial de la UNAM, los hechos denunciados tuvieron lugar entre el 24 de mayo y el 25 de julio del presente año, período en el cual se produjo la ocupación ilegal de las instalaciones universitarias. Esta situación no solo ocasionó daños materiales significativos, sino que también vulneró el normal desarrollo de las actividades académicas y administrativas en las áreas afectadas.

Ocho alumnos, cuyo nombre se ha mantenido en reserva para respetar el proceso legal correspondiente, fueron identificados como responsables de las acciones condenadas. Estos estudiantes pertenecían a diversas facultades, incluyendo Filosofía y Letras, Ciencias Políticas y Sociales, Estudios Superiores Iztacala, Estudios Superiores Aragón, así como a la Escuela Nacional de Trabajo Social.

Procedimientos disciplinarios y legales

Las autoridades universitarias informaron que los estudiantes en cuestión ya han sido notificados de la decisión de expulsión por parte de las oficinas jurídicas de la UNAM. Adicionalmente, se indicó que los expedientes con las pruebas recopiladas durante la investigación han sido remitidos al Tribunal Universitario con el fin de llevar a cabo los procedimientos disciplinarios correspondientes, siempre en apego a la legislación universitaria y respetando los derechos constitucionales de los implicados.

Los eventos denunciados no solo representan una violación a las normas de convivencia y respeto dentro de la comunidad universitaria, sino que también infligen un agravio directo al patrimonio de la UNAM, que representa un importante legado cultural y material para la sociedad mexicana en su conjunto.

Las autoridades de la UNAM han expresado su firme postura en contra de conductas que atenten contra el orden y el desarrollo normal de la vida académica, así como contra el resguardo del patrimonio institucional. En este sentido, la universidad ha reiterado su compromiso de actuar con contundencia frente a situaciones que vulneren la integridad de su comunidad y el respeto por sus instalaciones y bienes.

En este contexto, la UNAM busca garantizar un ambiente propicio para el desarrollo académico y la convivencia pacífica, así como proteger les bienes y recursos que forman parte de su misión educativa y cultural. La universidad reafirma su posición como un espacio de formación intelectual y desarrollo integral, en estricto cumplimiento de los principios de respeto, tolerancia y convivencia armónica entre todos sus miembros.

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