Vida de las monjas: rutina, normas y salarios en México

Las mujeres que consagran su vida a Dios dentro de una congregación religiosa se conocen como monjas. Su día a día gira en torno a la oración, la vida comunitaria y el servicio a los demás. Entre sus actividades principales se encuentran la meditación y la adoración, además de la creación de objetos religiosos como rosarios, pinturas sacras y ornamentos litúrgicos. Muchas colaboran en hospitales, centros educativos y proyectos misioneros, mientras que otras cultivan sus propios alimentos para abastecer a su comunidad.

Lugar de residencia y normas de vida de las monjas

Las monjas habitan en monasterios o conventos y siguen estrictos principios que rigen su existencia: el celibato, la obediencia y la pobreza. En algunas órdenes, se practica la clausura, lo que implica un aislamiento casi total del mundo exterior para dedicarse por completo a la vida espiritual.

Remuneración de las monjas en México

Según información del INEGI correspondiente al tercer trimestre de 2024, las monjas perciben ingresos modestos. Su salario mensual promedio es de 3 mil 690 pesos, trabajando 30.7 horas semanales, lo que equivale a 922 pesos semanales.

Las diferencias salariales entre géneros son significativas dentro de esta vocación: los predicadores ganan un salario mensual promedio de 5 mil 150 pesos (el 54.7%), mientras que las monjas perciben mil 920 pesos al mes (el 45.3%). La edad media de los trabajadores religiosos es de 51.8 años.

Estados con mejores sueldos para religiosos

Algunas entidades federativas destacan por ofrecer salarios más altos a quienes ejercen esta labor: Chiapas, con 20 mil pesos al mes; Aguascalientes, con 8 mil 160 pesos mensuales; y Sinaloa, con 7 mil 740 pesos al mes.

Estados con mayor número de monjas y predicadores

Las regiones con mayor cantidad de personas dedicadas a esta vocación son: el Estado de México, con 862 trabajadores; Chihuahua, con 774 trabajadores; y Guerrero, con 655 trabajadores.

A pesar de que las monjas reciben una compensación económica baja, su propósito va más allá del dinero. Su misión se enfoca en el apoyo espiritual y social, contribuyendo significativamente al bienestar de las comunidades en las que sirven.