Youtuber de consejos de maternidad condenada a prisión por abuso infantil agravado

La popular youtuber Ruby Franke ha sido condenada a cuatro penas de prisión consecutivas, cuya duración oscila entre uno y 15 años, por su participación en un caso de abuso infantil agravado en perjuicio de sus hijos menores. La Junta de Indultos y Libertad Condicional del estado de Utah será la encargada de determinar la duración efectiva de la pena, mientras que a Franke se le otorga un plazo de 30 días para apelar la decisión.

Circunstancias del caso

La condena surge a raíz de un incidente ocurrido en agosto del año pasado, cuando uno de los hijos de Franke, en aparente estado de desnutrición, logró escapar de su hogar y buscar ayuda con los vecinos. Este suceso llevó a las autoridades a descubrir a otra hija de Franke, de 10 años, en una condición similar en la residencia de su socia, Jodi Hildebrandt. Ambas se declararon culpables de los cargos presentados en su contra.

Durante el proceso legal, el fiscal de Utah, Eric Clarke, describió la situación en la que vivían dos de los hijos de Franke como un "ambiente parecido a un campo de concentración", calificando estos hechos como una amenaza significativa para la comunidad. Según las acusaciones, los hijos de la youtuber eran sometidos a una serie de abusos que incluían la negación regular de comida, agua, camas para dormir y casi cualquier forma de entretenimiento.

Reacciones y repercusiones

La noticia de la condena de Ruby Franke y Jodi Hildebrandt ha generado gran conmoción en la opinión pública, especialmente entre aquellos que seguían el canal '8 Passengers' y que conocían a estas figuras por sus consejos sobre maternidad. La revelación de estos abusos ha provocado indignación y preocupación en la comunidad, así como un intenso debate sobre el papel de las redes sociales en la difusión de consejos parentales y el impacto que pueden tener en la vida real de las familias.

Las autoridades han destacado la gravedad de los abusos cometidos, mencionando que éstos incluían desde ataduras, golpes y patadas, hasta la negligencia en la alimentación de los menores, así como la obligación de trabajar al aire libre bajo el sol sin protección, lo que resultó en graves quemaduras solares para los niños.

El futuro de Franke y Hildebrandt ahora queda en manos de la Junta de Indultos y Libertad Condicional, que determinará la duración efectiva de sus penas de prisión. Mientras tanto, la condena emitida por el tribunal ha enviado un mensaje contundente sobre la gravedad de los delitos de abuso infantil, así como sobre la responsabilidad de las figuras públicas que brindan consejos y recomendaciones a través de plataformas digitales.