Canadá suspende aranceles a EEUU para impulsar su economía

El nuevo gobierno canadiense, liderado por Mark Carney, ha adoptado una estrategia económica que busca fortalecer las relaciones comerciales con Estados Unidos a través de la suspensión de la mayoría de los aranceles impuestos anteriormente.

Esta decisión se enmarca en el contexto de la guerra comercial entre ambos países, que ha generado incertidumbre y tensiones económicas. Canadá había impuesto represalias a productos estadounidenses en respuesta a las tarifas impuestas por la administración Trump, generando un clima de confrontación comercial.

Una Estrategia económica nueva para evitar la Recesión en Canadá

Carney, en su discurso político durante la campaña electoral, se presentó como el candidato adecuado para gestionar una posible guerra comercial con Estados Unidos, principal comprador de exportaciones canadienses. Su estrategia busca evitar las represalias "dólar por dólar" que, según expertos, podrían profundizar la crisis económica y llevar a Canadá a una recesión.

Según un informe de Oxford Economics, la economía canadiense se prevé que entre en recesión este año, pero el crecimiento se estima en el 0.9% para 2023 y en el 0.3% para 2024. El gasto público jugaría un papel fundamental en la mitigación del impacto de la guerra comercial, según el estudio.

La Inflación como Desafío

Si bien se espera que la inflación aumente brevemente al 3% en 2026, se prevé que se modere rápidamente. Esta perspectiva es optimista y refleja la capacidad del gobierno canadiense para controlar los efectos inflacionarios de la guerra comercial.

La decisión de Canadá de suspender la mayoría de los aranceles a productos estadounidenses representa una apuesta por el diálogo y la cooperación económica. Esta estrategia busca fortalecer las relaciones comerciales entre ambos países, evitando un escenario de confrontación que podría tener consecuencias negativas para ambas economías.

A largo plazo, se espera que esta medida contribuya a estabilizar la economía canadiense y evitar una recesión prolongada. Además, la gestión del gobierno en relación con la inflación es crucial para mantener la confianza de los inversores y el bienestar económico de la población canadiense.