Pobladores de Chiapas huyen a Guatemala por violencia de cárteles de la droga
Cientos de chiapanecos huyen a Guatemala por la violencia del narco. Expulsados, buscan refugio en aldeas que carecen de recursos.
Los municipios chiapanecos cercanos a la frontera se han visto sumidos en una profunda crisis a raíz del recrudecimiento de la violencia generada por los Cárteles de Sinaloa (CDS) y Jalisco Nueva Generación (CJNG). Este conflicto ha desencadenado una ola de ataques armados que han dejado a la población en una situación de extrema vulnerabilidad, siendo utilizada como escudo humano y sufriendo amenazas de muerte en un intento por controlar el territorio.
El escape hacia Cuilco, Guatemala
Ante la imposibilidad de transitar libremente debido al bloqueo del transporte público y privado impuesto por los cárteles en la zona sierra-fronteriza, cientos de familias se han visto forzadas a buscar refugio más allá de la frontera. Grupos de chiapanecos han emprendido una peligrosa travesía hacia aldeas situadas en la municipalidad Cuilco, en el Departamento de Huehuetenango, Guatemala. Llegando a poblados como Aldea Perla Escondida y El Oaxaqueño en busca de seguridad y protección, después de haber sido amenazados y saqueados en sus propias viviendas.
El llamado a la ayuda humanitaria
La llegada masiva de población chiapaneca a Cuilco, Guatemala, ha generado la necesidad de intervenir de manera inmediata para garantizar condiciones dignas para los refugiados. Ante esta situación, la gobernadora de Huehuetenango, Elsa Hernández, ha coordinado la implementación de un "cinturón" de seguridad a cargo de la Brigada Militar y la Policía Nacional Civil para brindar protección a los recién llegados. Sin embargo, la falta de alimentos y recursos suficientes para atender a los refugiados ha desencadenado un llamado urgente al gobierno guatemalteco para que envíe ayuda humanitaria a las aldeas receptoras.
La embestida de los cárteles en Chiapas
La violencia desatada en los municipios fronterizos de Chiapas ha desencadenado una de las embestidas más graves registradas hasta la fecha por parte de los cárteles. La población se encuentra en una situación de constante riesgo, siendo víctima del reclutamiento forzado, amenazas de muerte, asesinatos, desapariciones, desplazamientos forzados y la pérdida de sus medios de vida, incluyendo tierras y viviendas. La población se ve obligada a enfrentar las consecuencias devastadoras de un conflicto del cual no son partícipes, viendo vulnerados sus derechos y su seguridad de manera sistemática.
La necesidad de una respuesta inmediata
Ante la magnitud de la crisis humanitaria desatada por la violencia del narcotráfico en la frontera de Chiapas, es imperativo que se active de manera urgente un plan de acción integral que garantice la seguridad, protección y atención humanitaria a la población afectada. Asimismo, es crucial que se implementen medidas de prevención y contención de la violencia que permitan restablecer la paz y la estabilidad en la región, evitando que la población siga siendo víctima de un conflicto que la coloca en una situación de extrema vulnerabilidad.
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