Cómo aplicar la fórmula Greene para ahorrar para el retiro según tu edad y salario

La fórmula Greene propone ahorrar un porcentaje del salario bruto anual desde la primera chamba, aumentando el ahorro progresivamente con la edad.

La planificación financiera para el futuro es un aspecto crucial en la vida de cualquier trabajador o trabajadora, sin importar la generación a la que pertenezcan. En este sentido, la fórmula Greene se ha convertido en una herramienta popular para proyectar el ahorro destinado al retiro laboral a partir del salario bruto anual y la edad de la persona. A continuación, analizamos cómo esta fórmula propone ahorrar desde los primeros años de trabajo y cómo puede ayudar a tener una vejez más tranquila y con mayor estabilidad financiera.

¿Quién es Greene y cuál es su propuesta?

La fórmula Greene ha sido popularizada por la economista Kimmie Greene, quien difundió esta metodología desde su labor en el departamento de marketing de una empresa de software en Estados Unidos. Aunque existen dudas sobre su autoría original, el propósito de esta fórmula es ofrecer un cálculo sencillo pero efectivo sobre cuánto dinero se debe ahorrar y a qué ritmo, según la edad y el tiempo que falta para la jubilación.

La base de la fórmula Greene

La fórmula Greene se fundamenta en dos variables clave: el salario bruto anual y la edad de la persona. El salario bruto incluye no solo el salario base, sino también las prestaciones y beneficios adicionales como seguros y otros ingresos, mientras que la edad se utiliza para determinar el tiempo restante hasta la jubilación. Con estos datos, la fórmula propone un plan de ahorro progresivo desde los primeros años de trabajo, incentivando a los jóvenes trabajadores a adoptar hábitos de ahorro desde el inicio de su vida laboral.

Ahorro en los primeros años de trabajo

Según la fórmula Greene, es recomendable comenzar a ahorrar tan pronto como se inicia una actividad laboral formal, preferiblemente entre los 20 y 25 años. Durante estos años, se propone un esquema en el cual se debe gastar, como máximo, el 75% del salario bruto, reservando el 25% restante para el ahorro.

Este enfoque tiene como objetivo cultivar el hábito del ahorro desde temprana edad, promoviendo así una mentalidad financiera orientada al futuro. La clave aquí radica en acostumbrarse a vivir con una proporción del salario, dejando espacio para el ahorro, lo cual podría parecer un esfuerzo considerable para los jóvenes, pero se considera esencial para establecer una base sólida para el retiro.

El crecimiento del ahorro a lo largo de la carrera laboral

La fórmula Greene establece hitos de ahorro que deben alcanzarse a medida que la persona avanza en edad y experiencia laboral. A partir de los 30 años, se insta a los trabajadores a haber ahorrado al menos el equivalente a un sueldo bruto anual. Este objetivo se orienta a incrementar progresivamente la cantidad ahorrada en el transcurso de los años siguientes:

  • A los 35 años: Se recomienda haber ahorrado el doble del sueldo anual.
  • A los 40 años: A esta altura, el ahorro debe ser equivalente al triple del salario anual.
  • A los 45 años: Para esta etapa, se sugiere haber ahorrado al menos cuatro veces más el sueldo anual.
  • A los 50 años: Finalmente, a los 50 años, el ahorro debería ser, como mínimo, cinco veces el sueldo anual bruto.

El enfoque progresivo propuesto por la fórmula Greene busca fomentar la disciplina financiera y el compromiso a largo plazo por parte de los trabajadores, animándolos a incrementar sus aportes conforme avanzan en su carrera y incrementan sus ingresos.

La difusión de la fórmula Greene

La popularización de la fórmula Greene ha sido impulsada por diversas instituciones financieras y expertos en planificación económica, como Sofía Macías, autora de "Pequeño Cerdo Capitalista". A través de programas de difusión y asesoramiento, se ha buscado llevar este enfoque de ahorro a un público más amplio, especialmente a las generaciones más jóvenes que están dando sus primeros pasos en el ámbito laboral.

Un llamado a la acción

A pesar de los desafíos que representan la inflación y los gastos diarios, la fórmula Greene plantea un llamado a la acción para todos aquellos que se están incorporando al mercado laboral. La toma de decisiones financieras responsables desde una edad temprana puede impactar de manera significativa en la calidad de vida durante la jubilación.

Un enfoque realista pero accesible

Si bien la implementación del plantea un desafío, su propuesta de ahorro progresivo puede adaptarse a la medida de lo posible, considerando circunstancias personales y laborales. La fórmula Greene invita a la reflexión sobre la importancia de planificar con antelación el futuro financiero, ofreciendo un camino práctico para lograr una jubilación más segura y cómoda.

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