El Congreso de Oaxaca tipifica como delito la violencia vicaria: hasta 13 años de cárcel
El Congreso de Oaxaca aprueba reforma para sancionar violencia vicaria, con penas de hasta 13 años de cárcel. La violencia vicaria se da cuando un hombre ataca a la madre de sus hijos para perjudicarla. La víctima, Oliva, busca justicia tras luchar contra la impunidad y el poder del padre de su hija.
El Congreso de Oaxaca aprobó una reforma a la Ley Estatal de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de Género, el Código Penal y otras leyes relacionadas, estableciendo penas de hasta 13 años de cárcel por el delito de violencia vicaria. Esta medida coloca a Oaxaca como la decimoséptima entidad a nivel federal en avalar este tipo de violencia.
¿Qué es la violencia vicaria?
La violencia vicaria se produce cuando un hombre ejerce violencia contra la madre de sus hijas e hijos con el objetivo de dañarla, muchas veces privándola del cuidado de los menores. Este tipo de violencia afecta significativamente a las mujeres y menores involucrados, siendo una realidad para muchas personas en Oaxaca.
Sanciones establecidas
La sanción por violencia vicaria va desde los 3 a los 9 años de cárcel, pudiendo aumentar hasta los 13 años y medio en caso de ciertas agravantes. La reforma fue presentada por el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, como un avance significativo en la lucha contra la violencia de género en el estado.
Impacto en la vida cotidiana
Vivir con violencia vicaria implica para las mujeres perderse momentos importantes en la vida de sus hijos, como festivales escolares o cumpleaños, así como no poder brindarles cuidados durante enfermedades. Esta situación representa un grave perjuicio emocional y familiar para las víctimas de este tipo de violencia.
Testimonio de una afectada
Oliva, una de las afectadas, ha luchado por la custodia de su hija, enfrentando obstáculos procesales y económicos. A pesar de trabajar en el sector de la belleza, no dispone de recursos comparables a los del padre de su hija, quien se ha valido de su posición y recursos para intentar privarla del cuidado de la menor.
"Anhelo que esta lucha -que me ha desgastado emocional y económicamente- me devuelva a mi hija. No es posible que una menor esté lejos de su madre, solo porque a su padre se le ocurrió mentir y pagar dinero al juez", expresó Oliva.
El caso de Oliva pone de manifiesto las dificultades que las mujeres enfrentan al buscar justicia en casos de violencia vicaria, resaltando la importancia de medidas como la reforma implementada en Oaxaca para proteger los derechos de las víctimas y sus hijos.
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