
El PIB de México supera las expectativas de analistas, pero se prevé desaceleración para el próximo año

Durante el último año, la economía mexicana ha mostrado un crecimiento del 3.1% en su producto interno, superando las expectativas de analistas que se situaron entre el 1.3% y el 2.5%. A pesar de este positivo indicador, expertos prevén que la tendencia de crecimiento continuará, pero con un ritmo más moderado.
Desaceleración en el Último Trimestre
En diciembre del año pasado, la actividad económica en México experimentó un ligero incremento del 0.1% mensual y un 2.6% anual, reflejando una desaceleración durante tres meses consecutivos (-0.1% y -0.4% en octubre y noviembre respectivamente). Esta tendencia se confirmó con el crecimiento trimestral de 0.2% en comparación con el tercer trimestre, en el que el crecimiento fue del 3%. Asimismo, se observó una ligera disminución en el crecimiento con respecto al mismo período del año 2022, el cual fue del 3.3%.
Indicadores de Tendencia
A pesar de la tendencia positiva en la economía, se espera que experimente una leve caída en su pendiente. El Indicador Oportuno de la Actividad Económica apunta hacia el estancamiento temporal en el sector de comercio y servicios, así como un magro crecimiento del 0.1% en la industria durante el mes de diciembre del año pasado.
Inversión Extranjera Directa
En cuanto a la Inversión Extranjera Directa (IED), esta alcanzó los 36.58 mil millones de dólares (mmdd), de los cuales solo el 32% correspondió a inversiones nuevas, mientras que el resto se destinó a la reinversión de utilidades o pagos entre empresas. Esta cifra representa únicamente el 2% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. Se aguarda verificar el impacto de la relocalización de empresas en el país, la cual se estima alcance un valor mínimo de alrededor de 53 mmdd en los próximos años, según estimaciones de analistas.
Proyectos de Inversión y Consumo
A pesar de que la Secretaría de Economía anunció 363 posibles proyectos de inversión con una expectativa de 106.42 mmdd, de concretarse, se llevarían a cabo en un plazo de dos o tres años. Por otro lado, analistas han expresado preocupación acerca del consumo de bienes nacionales, el cual solo ha aumentado un 4.3%, en comparación con el incremento del 52.6% en bienes importados. Sin embargo, es importante mencionar que estas compras al exterior en su mayoría también se integran a la producción nacional.
Perspectivas sobre el Empleo y la Inflación
A pesar de los incrementos al salario mínimo y la tendencia al alza en la contratación, se espera que el empleo tenga una ligera caída en correlación con el PIB, previsto en alrededor del 2.5% para este año, de modo que el empleo informal no experimentará una reducción significativa. Asimismo, se espera que, de continuar la tendencia a la baja en los precios, se produzca una reducción parcial de las tasas de interés, lo cual contribuiría a una menor desaceleración.
Impacto de Factores Externos e Internos
El año electoral y las perspectivas sobre el nuevo gobierno federal han puesto en alerta a los inversionistas. En tiempos políticos de cambio de sexenio, se ha observado históricamente una disminución en la dinámica económica, tanto en el último año de un sexenio como en el primero del siguiente. Esta desaceleración se atribuye a factores tanto externos como internos, y no a errores en la política económica.
El camino hacia un crecimiento sostenido
Para incrementar la inversión y el empleo, es fundamental que los tres niveles de gobierno garanticen la agilización de trámites, leyes fiscales claras, capacitación técnica efectiva, infraestructura productiva, seguridad pública y combate a la corrupción, entre otros aspectos.
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