El valor de reconocer a todos los que hacen posible el éxito empresarial

Un hombre cansado, de mediana edad, se forma en la fila de un supermercado para pagar sus compras. A pesar de la mecánica y agotadora tarea de ir de compras después del trabajo, observa sin mucho interés el proceso de cobro de la cajera, una joven de cabello castaño llamada Sandra. A diferencia de otros clientes, Sandra atiende a cada persona con calidez y alegría. Esta experiencia hace pensar en quién es realmente la persona más importante de una empresa. En términos de gestión de talento, se considera a las personas más importantes aquellas con habilidades y conocimientos críticos para el éxito del negocio. Sin embargo, cuando se busca a la persona más importante, la respuesta obvia sería el director general o el cliente. Pero ¿qué pasa con los empleados que interactúan directamente con los clientes, como Sandra? A menudo, se pasa por alto su contribución. Es como subestimar la importancia del bazo en el cuerpo humano. Reconocer a todos los que hacen posible el éxito empresarial es fundamental para crear una cultura de reconocimiento y valorar dónde se crea el valor. En el 50 aniversario del asesinato de Eugenio Garza Sada, un empresario que contribuyó al progreso económico y social, es importante recordar que el lucro no es solo para satisfacciones egoístas, sino para reinvertir en el crecimiento de la empresa y la sociedad.