
Estrategias de recaudación para el crecimiento económico

En el marco de los distintos órdenes de gobierno, la recaudación fiscal es un pilar fundamental para el desarrollo económico y la operatividad de los servicios públicos en un país federal. En América Latina, países como México, Argentina, Brasil y Venezuela, al igual que en naciones del norte como Estados Unidos y Canadá, cada uno de los niveles de gobierno tiene sus propias responsabilidades en materia de recaudación y gasto público.
Reorganización de la recaudación fiscal
En México, el Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, establecido en la década de los 80, marcó un hito en la distribución de responsabilidades fiscales entre el gobierno central y los estados. A través de este sistema, las entidades federativas se comprometieron a suspender el ejercicio de impuestos como el ISR o el IVA, a cambio de recibir participaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, actualmente a cargo del Servicio de Administración Tributaria (SAT). En el caso particular de la Ciudad de México, anteriormente Departamento del Distrito Federal, al ser una dependencia federal, no se adhirió al Convenio de Adhesión, sino que estableció un Convenio de Colaboración Administrativa en Materia Fiscal. A pesar de que actualmente la CDMX es una entidad federativa, mantiene un régimen fiscal centralista, donde las alcaldías no tienen facultades de recaudación, siendo esta responsabilidad exclusiva del gobierno central.
Eficiencia en la recaudación
En contraste con la mayoría de los estados, la Ciudad de México ha demostrado ser eficiente en la recaudación de ingresos propios, alcanzando entre el 42% y el 50% de sus recursos. Esta eficiencia ha sido liderada por figuras como Pepe Merino Mañón en el Estado de México y Emilio Barriga Delgado, actual Auditor de Gasto Federalizado en la Auditoría Superior de la Federación (ASF). En otras entidades federativas, el porcentaje de ingresos propios se sitúa en un rango entre el 5% y el 20%, evidenciando una marcada diferencia en la cultura de recaudación entre las distintas regiones.
Transparencia en el gasto público
El correcto manejo y transparencia en el gasto público es un aspecto crucial que está establecido tanto en la Constitución como en la Ley de Disciplina Financiera. En este sentido, la ASF cuenta con la facultad exclusiva para fiscalizar los recursos de origen federal administrados por los gobiernos locales y particulares, así como las participaciones federales, la deuda pública y la disciplina financiera.
Excepciones destacadas
A pesar de la marcada dependencia de los recursos federales, existen excepciones destacables en entidades como Chihuahua y Nuevo León, que superan el 20% de ingresos propios. Asimismo, Quintana Roo ha logrado rebasar el 18% de ingresos propios en el año 2022, resultado de importantes modificaciones en su estructura fiscal. Sin embargo, se han evidenciado errores en el pasado, como la desaparición del impuesto a la tenencia en diversos estados por motivos coyunturales, impactando negativamente en la recaudación municipal.
Desafíos futuros
En el contexto de una recaudación fiscal eficiente, los gobiernos estatales y municipales enfrentan el reto de explorar nuevas fuentes de ingresos, aprovechando el potencial recaudatorio de impuestos como el de nóminas, ambientales y cedulares. Estas estrategias serán fundamentales para fortalecer la autonomía financiera de las entidades y garantizar un desarrollo sostenible en el futuro. En resumen, la recaudación fiscal se presenta como un factor determinante en el crecimiento económico y la estabilidad financiera de los distintos niveles de gobierno. El fortalecimiento de la cultura de recaudación y la transparencia en el gasto público son pilares para garantizar un desarrollo equitativo y sostenible en el contexto de un país federal como México.
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