
Extremely Large Telescope: la búsqueda de vida extraterrestre comienza en 2028
El Extremely Large Telescope (ELT), ubicado en Chile, será el telescopio óptico más grande del mundo y buscará indicios de vida fuera del Sistema Solar a partir de 2028.

En el desierto de Atacama, Chile, se comenzará a operar, en 2028, el Extremely Large Telescope (ELT), el telescopio óptico más grande del mundo. Como el proyecto insignia del Observatorio Europeo Austral (ESO), el ELT promete revolucionar la astronomía al ser el primero en la historia en detectar posibles indicios de vida fuera del Sistema Solar.
Ubicación y características del ELT
El ELT estará ubicado a más de 3.000 metros de altura en el árido desierto de Atacama, en el cerro Armazones, 1.240 kilómetros al norte de Santiago. Con una estructura de 110 metros de diámetro y 80 de altura, este telescopio será capaz de captar 20 veces más luz que los espejos del Very Large Telescope, su predecesor.
El director del Programa ELT, Roberto Tamai, afirma que el nuevo telescopio responderá preguntas fundamentales sobre la formación de las primeras constelaciones y la actividad del agujero negro en el corazón de la Vía Láctea. El equipo interdisciplinar de más de 250 trabajadores ha completado prácticamente toda la parte estructural del domo, lo que representa el 60 % del proceso que empezó en 2019. Durante los próximos meses, se enfocarán en los aspectos hidráulicos y electromecánicos, lo que permitirá al telescopio girar con precisión.
Colaboración internacional en el desarrollo del ELT
El desarrollo del ELT ha sido posible gracias a la colaboración de más de 50 empresas e institutos de países como Francia, Italia, Holanda y Alemania. La ESO ha puesto sus telescopios a disposición de la comunidad científica internacional, brindando la oportunidad de investigar el universo a través de los lentes del ELT. Las solicitudes de observación serán evaluadas según su mérito científico, otorgando a los astrónomos elegidos unos 40 minutos de observación.
El ELT no solo promete responder preguntas fundamentales sobre el universo, sino que también abrirá la posibilidad de detectar indicios de vida en otros planetas. Sin embargo, como señala Itziar de Gregorio, representante de la ESO en Chile, aún queda un largo camino por recorrer para poder contactar o explorar dichos mundos.
La construcción del ELT representa un gran avance en el conocimiento astronómico, siendo la única inversión asegurada en un telescopio gigante en muchos años. La ESO espera que el ELT contribuya significativamente al avance de la ciencia astronómica, permitiendo explorar nuevos horizontes en el entendimiento del universo.
El ELT, al ser el telescopio óptico más grande del mundo, estará a la vanguardia de los avances en astronomía y exploración del espacio.
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