Preocupación por macabro destazamiento de borregos
Pastores preocupados por matanzas de borregos en Quetzapotitla. Mutilaciones vinculadas al mito del 'chupacabras'.
En la comunidad de Quetzapotitla, pastores se encuentran profundamente consternados ante una serie de acontecimientos que han puesto en peligro su sustento y patrimonio. En fechas recientes, han encontrado a sus borregos brutalmente atacados, generando no solo pérdidas económicas, sino también un clima de temor e incertidumbre en la región.
Los pastores afectados, quienes prefirieron mantener el anonimato, han descubierto a sus animales despedazados y destazados en circunstancias que no dejan lugar a dudas sobre la intervención de terceros. Este patrón de violencia ha desatado una ola de inquietud en la comunidad, ya que no se ha logrado identificar a los responsables de estos ataques salvajes. Además, se ha sumado un macabro detalle a estos actos, ya que, en algunos casos, los borregos presentaban signos de haber sido desangrados, con misteriosos rastros de mordeduras en sus cuellos, lo cual ha despertado evocaciones al legendario 'chupacabras' que aterrorizó a la región en décadas pasadas.
Más allá de lo económico
Estos eventos no solo han tenido un impacto en la estabilidad financiera de los criadores de ganado, sino que también han repercutido en la dinámica alimentaria de la comunidad. La desconfianza generada por la incertidumbre sobre la causa de la muerte de los animales ha llevado a que muchas personas eviten consumir su carne, lo cual ha derivado en una complicación adicional tanto en el aspecto nutricional como en el plano económico para los afectados.
Exigencia de respuestas
Ante esta situación, los pastores de la zona han alzado su voz para exigir a las autoridades pertinentes una exhaustiva investigación que arroje luz sobre estos hechos. La falta de claridad respecto a los responsables de estos actos vandálicos no solo ha generado un clima de inseguridad, sino que también ha representado un golpe al patrimonio y modo de vida de las familias dedicadas a la crianza de borregos.
En consecuencia, es imperativo que se tomen medidas concretas para esclarecer lo sucedido y, sobre todo, para prevenir que hechos de esta naturaleza se repitan en el futuro. La tranquilidad y seguridad de la comunidad, así como la estabilidad de la actividad ganadera en la región, dependen de que se actúe con celeridad y eficacia frente a esta problemática que, hasta el momento, ha sumido a los pastores de Quetzapotitla en una inquietante incertidumbre.
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