¿Eres de los que revisa redes antes de dormir? Podrías tener problemas de sueño

El uso excesivo de redes sociales antes de dormir altera el sueño de la población, según el Instituto Nacional de Salud Pública. Es crucial seguir rutinas de sueño saludables.

Los hábitos de uso de dispositivos electrónicos, tales como revisar mensajes en WhatsApp, ver historias en Instagram, deslizar videos en TikTok o ver series, se han arraigado en la cotidianidad de las personas. Sin embargo, cuando estas actividades se vuelven habituales justo antes de ir a dormir, pueden perturbar significativamente la calidad del sueño.

Impacto en el ciclo de sueño

La frecuente exposición a la luz emitida por las pantallas de los dispositivos, especialmente la luz azul, puede inhibir la producción de melatonina, la hormona responsable de regular el ciclo de sueño-vigilia. Esta situación no solo dificulta conciliar el sueño, sino que también reduce la calidad del mismo, lo que puede llevar a un estado de somnolencia durante el día y a un mayor riesgo de padecer trastornos del sueño a largo plazo.

Estadísticas alarmantes

El Instituto Nacional de Salud Pública ha abordado esta problemática en su artículo "Prevalencia de síntomas de sueño y riesgo de apnea obstructiva", revelando que aproximadamente el 28% de los adultos no duermen la cantidad de horas recomendadas, es decir, menos de siete horas por noche. Estas cifras ponen de manifiesto la magnitud del problema en la población, evidenciando que una parte significativa de los mexicanos no logra cumplir con el requisito básico de descanso.

Directrices para un sueño saludable

En respuesta a esta preocupante realidad, la Fundación Nacional del Sueño, en 2015, reunió a un panel de expertos de diversas disciplinas para establecer pautas específicas sobre la cantidad de sueño recomendada según la edad. Los resultados de esta iniciativa arrojaron que, en promedio, los adultos deben dormir entre siete y nueve horas al día para mantener una óptima salud física y mental. Sin embargo, el estudio del Instituto Nacional de Salud Pública evidencia que una proporción considerable de la población no alcanza este estándar, lo que genera preocupación sobre la incidencia de problemas asociados al déficit de sueño.

El factor de los horarios de sueño

Además de la duración del sueño, un estudio realizado por la Sociedad Europea de Cardiología resalta la importancia de los horarios de descanso en relación con la salud cardiovascular. Tras analizar datos de más de medio millón de adultos, se encontró que acostarse entre las 22:00 y las 23:00 horas se asocia con un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, en comparación con acostarse después de la medianoche. Estos hallazgos subrayan la influencia directa de los hábitos de sueño en la salud a largo plazo, lo que enfatiza la necesidad de promover rutinas de descanso saludables como medida preventiva.

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