Un enfoque equilibrado entre el trabajo presencial y remoto: una necesidad en la nueva realidad laboral

En el contexto actual, donde el trabajo híbrido y el trabajo desde casa han ganado protagonismo, es importante analizar la productividad y las preferencias de los colaboradores en estas modalidades laborales. Diversos estudios han arrojado resultados interesantes al respecto. Un estudio realizado en India reveló que los trabajadores en home office son un 18% menos productivos en comparación con aquellos que trabajan en oficinas. Sin embargo, es necesario considerar las particularidades de cada empresa y cultura organizacional, ya que otro estudio realizado en México mostró que el 36% de los encuestados percibe un impacto positivo en la productividad al trabajar a distancia. En cuanto a las preferencias de los colaboradores, otro estudio realizado en México reveló que el 58% de los encuestados prefiere un modelo de trabajo híbrido, que combine días de trabajo en el centro laboral y días de trabajo remoto. Esta preferencia se ha observado también en Estados Unidos, donde el trabajo híbrido se ha vuelto dominante. Expertos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) plantean la importancia de encontrar un punto intermedio que favorezca el bienestar de los colaboradores y su desarrollo profesional, al mismo tiempo que se logra un equilibrio con la vida personal. Esto representa un desafío para empresarios, directivos y académicos, quienes deben generar estrategias innovadoras y adaptadas a la nueva realidad laboral, aprovechando las herramientas tecnológicas disponibles. Es fundamental abordar cuestiones como el bienestar de los colaboradores, el compromiso y la lealtad hacia la empresa, la interacción entre equipos de trabajo y el establecimiento de metas de desempeño claras. La búsqueda de soluciones efectivas debe basarse en un análisis de las expectativas y necesidades de cada organización, considerando la naturaleza de las funciones de cada colaborador y las actividades esenciales de la empresa. En resumen, el equilibrio entre el trabajo presencial y remoto se ha convertido en una necesidad en la nueva realidad laboral. La productividad y las preferencias de los colaboradores deben ser consideradas para establecer estrategias efectivas que favorezcan tanto a la empresa como a los empleados.