
Nuevo dinosaurio revela los orígenes del T-Rex en Mongolia
El descubrimiento del dinosaurio Khankhuuluu mongoliensis revela los orígenes del Tyrannosaurus rex y su evolución a través de Asia hacia Norteamérica durante el Cretácico.

El mundo paleontológico se vio recientemente sacudido por el descubrimiento de un nuevo dinosaurio en Mongolia, que ha revolucionado nuestra comprensión sobre los orígenes del icónico Tyrannosaurus rex. Este "príncipe dragón", bautizado como Khankhuuluu, no solo aporta luz a la evolución de los tiranosaurios, sino que también nos revela fascinantes detalles sobre la migración y diversificación de estos depredadores durante el período Cretácico.
Descubrimiento del dinosaurio Khankhuuluu mongoliensis
Los fósiles de Khankhuuluu, hallados en colecciones después de medio siglo, presentan características únicas, como una cámara de aire hueca en el lateral de su hueso nasal, que lo diferencian de otras especies conocidas. Al compararlo con otros ejemplares, los investigadores descubrieron que este dinosaurio es un pariente cercano del grupo que incluye al Gorgosaurus de Alberta, al Alioramus de Mongolia y, por supuesto, al T. rex. Este hallazgo nos permite trazar un árbol genealógico más preciso de la evolución de los tiranosaurios a lo largo de 20 millones de años.
Khankhuuluu sugiere que, hace alrededor de su época, los tiranosaurios pequeños y delgados se dispersaban desde Asia hacia Norteamérica a través de un puente terrestre. Allí, evolucionaron hasta convertirse en gigantescos depredadores ápice y se diversificaron rápidamente. Algunos mantuvieron su cuerpo esbelto para perseguir presas más pequeñas, mientras que otros se volvieron más voluminosos para cazar dinosaurios más grandes, recorriendo desde el sur de California hasta Nueva Jersey.
El estudio propone que los antepasados directos del T. rex no evolucionaron en Norteamérica, sino que se aventuraron desde Asia hace unos 79 y 78 millones de años. La estrecha relación entre dos grupos de tiranosaurios, uno relativamente esbelto con largos hocicos decorados con pequeños cuernos, como el Qianzhousaurus, y otro más voluminoso con cráneos profundos para triturar huesos, como el Tarbosaurus, respalda esta teoría. El linaje del T. rex proviene del segundo grupo, que cruzó de nuevo el puente terrestre hacia Norteamérica hace entre 73 y 66 millones de años, convirtiéndose en una nueva forma de depredador llegada de otro continente.
En definitiva, el estudio de Khankhuuluu sugiere que el surgimiento del T. rex se debió a un vaivén entre Norteamérica y Asia durante 20 millones de años. Si no hubiera sido por el devastador impacto de asteroide que marcó el fin del Cretácico hace 66 millones de años, los tiranosaurios habrían seguido evolucionando y diversificándose en un mundo prehistórico lleno de oportunidades.
La importancia de este descubrimiento radica no solo en la nueva información sobre la evolución de los tiranosaurios, sino también en la comprensión de cómo las especies se adaptan, migran y diversifican a lo largo del tiempo. Khankhuuluu es un ejemplo perfecto de cómo el estudio del pasado puede iluminar nuestro presente y ayudarnos a comprender mejor el mundo que nos rodea.
Los investigadores continúan estudiando los fósiles de Khankhuuluu para obtener más información sobre este fascinante dinosaurio y su papel en la historia evolutiva de los tiranosaurios. El "príncipe dragón" ha abierto una nueva ventana al pasado, revelando secretos sobre la vida en la Tierra hace millones de años.
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