
Nueva cartografía de la Unesco revela 4,500 especies marinas en sitios patrimonio mundial
La Unesco ha desarrollado una cartografía marina global que identifica casi 4.500 especies en sitios del patrimonio mundial utilizando ADN del agua.

Un innovador programa de la UNESCO ha llevado a cabo una nueva cartografía de la vida en los mares y océanos, abarcando casi 4 mil 500 especies en 21 sitios considerados patrimonio mundial. Este avance utiliza un método pionero que permite analizar el ADN contenido en tan solo 1.5 litros de agua, ahorrando así décadas de investigación y una considerable suma de dinero en comparación con los métodos tradicionales. La iniciativa se presenta como una respuesta a la alarmante degradación de la biodiversidad global.
Cartografía innovadora y accesible
Audrey Azoulay, secretaria general de la UNESCO, ha calificado este programa como "revolucionario". La nueva cartografía, que se irá ampliando con el tiempo, pone a disposición del público los datos recopilados en los últimos tres años de trabajo, permitiendo consultar información sobre especies de diversos lugares, desde la Península Valdés en Argentina hasta el archipiélago de Revillagigedo en México, pasando por el parque iSimangaliso en Sudáfrica y el de los Everglades de Florida, Estados Unidos.
El inventario actual incluye un total de 4 mil 406 especies, de las cuales 120 se encuentran en situación de amenaza. Entre las encontradas, destacan una amplia variedad de especies de peces, tortugas y mamíferos marinos. Por ejemplo, en las Islas Cocos de Costa Rica, se identificaron 347 especies, con 164 de ellas siendo peces, y se reportaron 14 en situación vulnerable. En el archipiélago de Socotra en Yemen, se catalogaron 260 especies, de las cuales 139 eran peces y 3 estaban amenazadas.
Un análisis ambiental innovador
La coordinadora del programa de Patrimonio Mundial Marino de la UNESCO, Fanny Douvere, destacó que, aunque el análisis medioambiental del ADN no es una técnica nueva, su aplicación de manera global y estandarizada representa un avance significativo. Douvere explicó que este método ofrece numerosas ventajas frente a los procedimientos tradicionales, incluyendo una notable reducción en los tiempos y costos, así como un nivel mínimo de 'intrusividad', requiriendo solo la extracción de un litro y medio de agua.
El costo de un kit para tomar muestras con los estándares requeridos por la UNESCO es de aproximadamente 25 euros, y el proceso de investigación, que antes podía llevar entre cinco y diez años, ahora se reduce a solo unos meses. Esta accesibilidad hace que la técnica sea viable incluso en los lugares más remotos y con menos recursos. Además, con una sola muestra, se pueden obtener trazas genéticas de una media de un centenar de especies. Para llevar a cabo la recopilación de estas muestras, la UNESCO ha reclutado voluntarios de todo el mundo, incluyendo estudiantes y miembros de comunidades locales, bajo la dirección de un científico experto.
Beneficios para la conservación
El programa de la UNESCO no solo se enfoca en la divulgación del conocimiento sobre las especies que habitan en cada ecosistema, sino que busca también proporcionar a los responsables de las áreas marinas protegidas, información que les ayude a comprender el impacto del cambio climático en estos entornos y, a su vez, mejorar sus condiciones. Esta labor es fundamental en un contexto donde el aumento de la temperatura de los océanos está forzando a muchas especies a buscar aguas más frías y profundas, como apunta Douvere.
Desafíos ante el cambio climático
Además de conocer la distribución de las especies, el estudio ha revelado que muchas de ellas se enfrentarán pronto a temperaturas que excederán sus límites de tolerancia conocidos. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), si se materializara el escenario climático más cálido, hasta el 100% de las especies de peces de los lugares tropicales y subtropicales estudiados, estarían en riesgo de superar sus límites térmicos actuales y extinguirse. Asimismo, entre el 10% y el 50% de las especies de peces de los océanos templados también enfrentarían esta amenaza.
La nueva cartografía tiene el potencial de contribuir al objetivo internacional de proteger el 30% de los océanos y mares para el año 2030. Este objetivo es crucial, considerando que actualmente solo se ha logrado proteger el 8% de los ecosistemas marinos. No solo es necesario aumentar la cantidad de áreas marinas protegidas, sino que también es fundamental garantizar que estos lugares sean seleccionados adecuadamente para salvaguardar la biodiversidad.
La importancia de una protección estratégica
Fanny Douvere enfatizó que si no se está protegiendo el 30% correcto de los ecosistemas marinos, hay un riesgo de perder la oportunidad de preservar la biodiversidad presente en estos entornos. Esta afirmación subraya la relevancia de la protección ambiental, no solo en términos de cantidad, sino también en la efectividad de las áreas designadas para la conservación. La UNESCO ha apostado por este enfoque estratégico, reconociendo que la preservación de la biodiversidad marina requiere un análisis profundo y fundamentado para garantizar el éxito de las medidas de protección implementadas.
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